Los hijos son lo mejor que nos ha dado la vida.
Los hijos son nuestra razón de vivir y nuestro deseo de no morir.
Los hijos son las únicas personas por las que daríamos nuestra vida.
Los hijos son esos seres diminutos que dependen de nosotros para todo y nos responden con una sonrisa.
Los hijos son los que nos hacen llorar cuando nos dicen por primera vez papá o mamá.
Los hijos son los que nos hacen recordar las lecciones del colegio y todo lo olvidado.
Los hijos son los que sólo tienen en la boca el verbo "cómprame"
Los hijos son esos enanos que, en poco tiempo, pasan a ser adolescentes inaguantables.
Los hijos son los que nos hacen revivir nuestros primeros amores y nuestras primeras frustraciones.
Los hijos son los que pasan, en un suspiro, de darnos besos a decir: para que están mis amigos.
Los hijos son los que salen por ahí, con éstos, a no hacer nada y, a pesar de ello, les entendemos.
Los hijos son los que poco a poco van volando del nido y nos dejan sentimiento de vacío.
Los hijos son los que vienen de la universidad cada dos meses a ver a sus padres y en dos horas nos hacen un resumen de sesenta días.
Los hijos son los que luchan por encontrar un trabajo.
Los hijos son los que vuelven a encontrar en papá y mamá el apoyo que siempre tuvieron pero que durante unos años no quisieron.
Los hijos son los que nos presentan a su novio o novia y nos hacen sentir mayores.
Los hijos son los que se marchan de casa para siempre y, a partir de entonces, sólo vendrán de visita.
Los hijos son los que pasan a ser padres y se enfadan con nosotros por malcriar a nuestros nietos.
Los hijos son los que están a nuestro lado el día en que morimos y saben que nuestro último pensamiento es para ellos.
Los hijos son el fruto de nuestra labor como padres, pero nunca serán nosotros.
Los hijos son lo que de pequeños te hubieras comido y de mayores te arrepientes de no haberlo hecho.
Los hijos son lo mejor que nos ha dado la vida.
Los hijos son nuestra razón de vivir y nuestro deseo de no morir.
Los hijos son las únicas personas por las que daríamos nuestra vida.
Los hijos son esos seres diminutos que dependen de nosotros para todo y nos responden con una sonrisa.
Los hijos son los que nos hacen llorar cuando nos dicen por primera vez papá o mamá.
Los hijos son los que nos hacen recordar las lecciones del colegio y todo lo olvidado.
Los hijos son los que sólo tienen en la boca el verbo "cómprame"
Los hijos son esos enanos que, en poco tiempo, pasan a ser adolescentes inaguantables.
Los hijos son los que nos hacen revivir nuestros primeros amores y nuestras primeras frustraciones.
Los hijos son los que pasan, en un suspiro, de darnos besos a decir: para que están mis amigos.
Los hijos son los que salen por ahí, con éstos, a no hacer nada y, a pesar de ello, les entendemos.
Los hijos son los que poco a poco van volando del nido y nos dejan sentimiento de vacío.
Los hijos son los que vienen de la universidad cada dos meses a ver a sus padres y en dos horas nos hacen un resumen de sesenta días.
Los hijos son los que luchan por encontrar un trabajo.
Los hijos son los que vuelven a encontrar en papá y mamá el apoyo que siempre tuvieron pero que durante unos años no quisieron.
Los hijos son los que nos presentan a su novio o novia y nos hacen sentir mayores.
Los hijos son los que se marchan de casa para siempre y, a partir de entonces, sólo vendrán de visita.
Los hijos son los que pasan a ser padres y se enfadan con nosotros por malcriar a nuestros nietos.
Los hijos son los que están a nuestro lado el día en que morimos y saben que nuestro último pensamiento es para ellos.
Los hijos son el fruto de nuestra labor como padres, pero nunca serán nosotros.
Los hijos son lo que de pequeños te hubieras comido y de mayores te arrepientes de no haberlo hecho.
Los hijos son lo mejor que nos ha dado la vida.
Pilar Lanchén http://vivirpensardecir.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario