Había
dejado la ropa tirada por toda la habitación, era propio de mi. El
desorden de mi vida traducido en el desorden de mi casa. Ponerme los
calcetines al revés y ponerme una americana con vaqueros. Miraba la vida cómo
quien mira una luz que se apaga. Tenía la manía de coger el coche, salirme de la autovía y
aparecer en cualquier cafetería de cualquier pueblo para probar su café, y fijaba en mi cabeza el recorrido que había hecho y el sabor. Ya no bailaba, sólo
soñaba con coger un avión y aparecer en otra ciudad diferente. Me
ahogaban los días y por eso mi manía de coger el coche, creía que era como un avión con ruedas y puede que me llevara a un sitio mejor. Los años
habían pasado. Los días de caminar por las vías del tren desafiando la
vida con una sonrisa habían terminado. Cuando llegaba a casa me
tumbaba en el sofá y ponía las piernas en lo alto mientras la cafetera
hacía su trabajo. Esos minutos eran los únicos en los que la calma
aparecía. El techo daba vueltas y yo alargaba los brazos hacia él.
Bailando con el aire y formando figuras extrañas. Era una locura rara y a
la vez fantástica. No tenía visitas. No había nadie tocando a la
puerta y yo seguía bailando por el pasillo olvidando. Olvidando los
zarpazos al corazón, las canciones que arañan por dentro, los coches y
sus recorridos, los sabores del café, los viajes sin sentido ni destino,
los dibujos del techo, los aviones de vuelta y las maletas que nunca se
hicieron. Olvidando el sabor del café, el olor de las mañanas y todo lo
que había escrito en esa maldita libreta. Tenía que renacer. Y
recordaba que vivía en una ciudad nueva, que aún me quedaban por
conocer unas cuarenta calles, que tenía pendientes por leer unos
doscientos libros y por conocer unas cincuenta personas. Recordaba que
aún quedaban momentos que me encogían el alma y personas que abrazaban
sin esperar nada a cambio. Recordaba que hoy es siempre todavía. Y el
cielo del techo se vestía de colores, por fin se había escapado el gris
bajo la puerta. El aroma del café recién hecho llenaba mis sentidos.
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