He vuelto a oir algo que me recordó a ti:
Vuelves a mí
porque el asesino
siempre vuelve
al lugar del crimen.
Será que no somos ni los únicos ni los primeros, y que los sentimientos van dando vueltas por nosotros para repetirse en cada cuerpo. Aunque algunos se quedan en la primera capa y otros van más adentro. Tú me calaste hasta la médula.
O el espíritu, qué se yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario