Ella:
¿Recuerdas cuando nos conocimos?
-Nunca
he conocido a ninguno más tímido que tú, mientras los demás volaban y
jugaban tú te escondías en el enramado como queriéndote ocultar del
mundo.
Él:
-Es cierto pero todos estos años a tu lado me han hecho despertar y no me oculto al mundo porque soy muy feliz.
Ella:
-Parece
que fue ayer y ya ni recuerdo los años pasados desde aquellos momentos
en que volaba y volaba a tu alrededor para que te fijaras en mi.
Él:
-Me fijaba pero en aquellos momentos deseaba ser tragado por la tierra.
Ella:
-Gracias
a los dioses no te tragó y nos ha permitido disfrutar la felicidad
estos largos años, ver a todos esos hijos que se abren camino y saber
que hemos vivido.
Él:
-Nunca
miro para atrás porque mi presente a tu lado es tan intenso, cada
segundo que pasa está tan lleno que sólo pido seguir sumando segundo a
segundo, minuto a minuto y día a día a tu lado, lo anterior se marchó
para no volver y el futuro aún no está escrito.
Ella:
-Quiero
volar a tu lado, quiero surcar los cielos rozando tus alas y sentir
otra vez el cosquilleo que me produce, la sensación de reinar en nuestro
mundo donde habitan dos corazones que laten al unísono.
Él:
-Volemos
mi amor, sintamos la caricia de la brisa en nuestros cuerpos, sintamos
que el cielo se abre para que pasemos, sintamos que la vida comienza a
cada latido de nuestro corazón...
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