Hoy día, nos relacionamos con compañeros de estudios,
después de trabajo, y a lo largo del tiempo con amigos que vienen y van.
Y yo me pregunto hoy, ¿quién cree conocer a alguno de ellos? Pero me
refiero a conocerlo realmente, a saber lo que se mueve en su interior,
lo que piensa en sus entrañas.
Todos tenemos nuestra máscara, con ella vivimos, con ella nos levantamos cada mañana y no se nos cae ni cuando nos lavamos la cara para desperezarnos. Vivimos de las apariencias, aparentamos lo que en realidad, por dentro pienso que no somos. También hoy me pregunto, ¿quién me conoce realmente? Algunos maestros de los llamados "la nueva era", dicen: ¡conócete a ti mismo! Es decir, que parece que tampoco nosotros nos "conocemos" o es que estamos tan acostumbrados a la máscara que ya nos parece que somos lo que aparentamos ser.
Hoy alguien me ha dicho: "Yo creo que tu problema es que a veces eres demasiado sincero y que dices cosas que deberías callarte". La frase ciertamente me ha parecido "lapidaria", aunque en el contexto en que me la han dicho la he entendido, pues había comentado algo de muy íntimo a esa persona. Realmente me ha hecho pensar y aunque no he tenido el valor de responderle, yo casi nunca doy respuestas directas a estas frases tan comprometidas y directas, luego me ha dado que pensar su consejo.
El caso es que según creo, a lo mejor mi error ha sido confundir compañero/a con amigo/a, tal vez en esta confusión mía haya radicado el que me hayan expresado tal afirmación. Lo entiendo, a veces busco amistad donde sólo debería ver compañerismo, que para mi no es lo mismo.
Yo estoy seguro que esta persona realmente no me conoce, ni yo a ella por supuesto, tenemos una relación virtual. Lo que ella no sabe es que desde hace tiempo busco "amigos" sin encontrarlos. ¡Esto si es sinceridad! Pero claro esto no me atrevo a decirlo a nadie, por eso no se porque me atrevo a escribirlo aquí. Supongo que es porque confío en que este blog no lo lee casi nadie, o que la poca gente que lo lee son "extraños" que tampoco me conocen.
Sin embargo desde hace algunas semanas empiezo a dudar que esto último sea así, como decía una amiga, ¿hasta qué punto somos conscientes de que hay gente que se conecta, lee tu blog, y no te dejan ningún comentario? ¿Hasta qué punto nos espían? A mi me da miedo que mis amigos, compañeros o incluso familiares entre en este blog y lo lean, pues esa gente, que cree conocerme, si leen estas lineas que aquí escribo, llegarán a la conclusión inevitable de que no me conocían hasta ese momento. Me suele pasar, mi máscara protectora confunde y mucho, pero es mi forma de ser y a estas alturas solo puedo intentar evitarlo. A lo mejor va a ser cierto que hoy me he sincerado demasiado, y más aún que lo estoy haciendo aquí.
Por eso querida compañera, si alguna vez lees esto, no tomes a mal lo que aquí escribo y no he sido capaz de decirte, sigamos siendo buenos compañeros de viaje... y si algún día somos amigos los dos nos reiremos de la montaña que formé de un grano de arena.
Todos tenemos nuestra máscara, con ella vivimos, con ella nos levantamos cada mañana y no se nos cae ni cuando nos lavamos la cara para desperezarnos. Vivimos de las apariencias, aparentamos lo que en realidad, por dentro pienso que no somos. También hoy me pregunto, ¿quién me conoce realmente? Algunos maestros de los llamados "la nueva era", dicen: ¡conócete a ti mismo! Es decir, que parece que tampoco nosotros nos "conocemos" o es que estamos tan acostumbrados a la máscara que ya nos parece que somos lo que aparentamos ser.
Hoy alguien me ha dicho: "Yo creo que tu problema es que a veces eres demasiado sincero y que dices cosas que deberías callarte". La frase ciertamente me ha parecido "lapidaria", aunque en el contexto en que me la han dicho la he entendido, pues había comentado algo de muy íntimo a esa persona. Realmente me ha hecho pensar y aunque no he tenido el valor de responderle, yo casi nunca doy respuestas directas a estas frases tan comprometidas y directas, luego me ha dado que pensar su consejo.
El caso es que según creo, a lo mejor mi error ha sido confundir compañero/a con amigo/a, tal vez en esta confusión mía haya radicado el que me hayan expresado tal afirmación. Lo entiendo, a veces busco amistad donde sólo debería ver compañerismo, que para mi no es lo mismo.
Yo estoy seguro que esta persona realmente no me conoce, ni yo a ella por supuesto, tenemos una relación virtual. Lo que ella no sabe es que desde hace tiempo busco "amigos" sin encontrarlos. ¡Esto si es sinceridad! Pero claro esto no me atrevo a decirlo a nadie, por eso no se porque me atrevo a escribirlo aquí. Supongo que es porque confío en que este blog no lo lee casi nadie, o que la poca gente que lo lee son "extraños" que tampoco me conocen.
Sin embargo desde hace algunas semanas empiezo a dudar que esto último sea así, como decía una amiga, ¿hasta qué punto somos conscientes de que hay gente que se conecta, lee tu blog, y no te dejan ningún comentario? ¿Hasta qué punto nos espían? A mi me da miedo que mis amigos, compañeros o incluso familiares entre en este blog y lo lean, pues esa gente, que cree conocerme, si leen estas lineas que aquí escribo, llegarán a la conclusión inevitable de que no me conocían hasta ese momento. Me suele pasar, mi máscara protectora confunde y mucho, pero es mi forma de ser y a estas alturas solo puedo intentar evitarlo. A lo mejor va a ser cierto que hoy me he sincerado demasiado, y más aún que lo estoy haciendo aquí.
Por eso querida compañera, si alguna vez lees esto, no tomes a mal lo que aquí escribo y no he sido capaz de decirte, sigamos siendo buenos compañeros de viaje... y si algún día somos amigos los dos nos reiremos de la montaña que formé de un grano de arena.
Realmente a veces no somos conscientes de lo afiladas que son las
palabras y cuando las decimos, no sabemos la reacción que provocan
realmente en la persona que nos escucha y ésta, responde con su
"fachada" por lo que tampoco tenemos ese feedback.
Y si tú, amigo o compañero lees esto y te das cuenta que no me
conoces, tal vez a partir de ahora te replantees tu opinión sobre mi y
mi "fachada protectora"
Desgraciadamente esta sociedad, bajo mi punto de vista es así, yo cada vez entiendo menos a la gente y supongo que ellos, menos a mi. ¿Seré raro?...
Desgraciadamente esta sociedad, bajo mi punto de vista es así, yo cada vez entiendo menos a la gente y supongo que ellos, menos a mi. ¿Seré raro?...
Te leo casi cada mañana . Te leo porque asi reconocco al amigo que deje de ver , que sé que no perdi , hace treinta años ¿tantos?... y casi cada mañana te reconoco ,me recuerdas a aquel niño timido y educado que venia de Madrid y con el que compartia unos escalones para cotillear las charlas de nuestros padres.Despues he sabido que entonces no eras sincero pero sé que eras el mismo que ya ibas camino de serlo.
ResponderEliminarSer sincero puede molestar a nuestros compañeros de viaje hasta que advierten que les damos una baza para saber ,tu compañera mañana sabra que la has molestado , no herido y que tu has espuesto tu corazon dandole alas.
Yo siempre he jugado a corazon abierto y siempre he perdido pero espero que Dios me siga dando la oporytunidad de seguir perdiendo mil vecces mas.........aunquue sea a corazon abierto.
May, el saber de ti, el intentar recuperar aunque sea algo, el tiempo dejado escapar entre los dos, el oir tu voz.... son el mejor aliento que puede tener este hombre... el saber que, el vivir a corazón abierto, el tenerlo siempre dispuesto para ofrecérselo a los demás tiene sus inconvenientes, pero que toda persona que ha así vivimos nos reafirmamos en nuestra forma de ser, de seguir así a pesar de los reveses que hayamos sufrido.... ni te imaginas la fuerza que me trasmites, y como con ello mi ilusión (el motor de mi vida), se vé recargado y dispuesto a seguir así el camino que le quede. Gracias May de todo corazón!!!
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