El mundo del ciber espacio ha aumentado la proliferación de esta lacra. Siempre hubo personas que hacen uso del engaño
para satisfacer su ego o su deseo sexual,
pero está claro que el anonimato que se esconde detrás de una pantalla,
es el medio perfecto para los que han echo de esto un modo de vida.
Juran amor eterno, hacen promesas que nunca cumplen, a veces pueden
llegar a algún tipo de contacto físico, otras veces todo se queda en
promesas. El ciber sexo suele ser la motivación de la mayoría, aunque algunos solo pretenden poner un toque de locura en sus vidas.
En los años que llevo moviéndome por la red, me topé con casos de todo
tipo, conocí víctimas y verdugos casi a partes iguales, historias
de personas que sufrieron y sufren a consecuencia de un engaño virtual. Me
parece perfecto usar Internet para la comunicación y la relación entre
personas. Yo no juzgo ninguna practica en la que las dos personas estén
de mutuo acuerdo. El problema es cuando solo se divierte una parte y la otra queda atrapada en una espiral de mentiras, promesas incumplidas y sueños rotos.
El amor
virtual también duele, y las palabras que te escriben, se graban tanto
en el corazón como las que te susurran al oído. Como siempre aconsejo a
mis amigos; ..."de
lo que te digan y te cuenten por la red, creete solo una mínima parte, y
no sin antes ponerla un buen tiempo en cuarentena"...
Amigos, mucho cuidado a la hora de entregar el corazón, sobre todo antes de fraccionarlo en Kilobytes y enviárselo a alguien por banda ancha.
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