miércoles, 29 de febrero de 2012

ENAMORARSE DE NUEVO

Sí, enamórate..

pero no cargues con su pasado.


LA PLAYA BAJO EL ASFALTO

Acabamos volviendo a nosotros mismos, al comienzo de los tiempos, como esa agua salada que viene y va y nunca pierde el norte. En cambio, nosotros lo perdemos, nos enfadamos, nos queremos y después nos callamos. Justo en el momento exacto en el que apareces en medio del pasillo de casa con tu sonrisa y me dejas sin armas. Quien quiere luchar contra el amor, con la sensación que va de mis manos a mis ojos cada vez que me paras para darme un beso. Dos pasos, un beso, y vuelta a empezar. Cerramos los ojos y nos dejamos llevar, y tú siempre buscas mis labios. Mis labios que son la vuelta al mundo. Un lanzamiento hacia el precipicio de tu ombligo. Termino apareciendo al oeste de mis dudas, en medio de una carretera sin final. Con maletas en la parte trasera de mi vida y un puñado de ilusiones que quieren hacerse realidad. Eso sí, hay una advertencia en medio del asfalto: Este corazón no aguanta más sacudidas.
"Porque la Vida,
a doble espacio y en letras de imprenta,
somos tú y yo en cualquier retrovisor. "
Jesús Soler


martes, 28 de febrero de 2012

MATEMÁTICAS...

La mayoría de nosotros hemos odiado las matemáticas en nuestra época escolar y casi considerábamos seres extraños a aquellos a los que les gustaban.
 
Sin embargo, y con el paso del tiempo, te das cuenta que están presentes en todos los días de nuestra vida.
 
Cuando somos pequeños sumamos ilusiones, sueños, sumamos amigos y juguetes; restamos los cromos que cambiamos y las pinturas que perdemos; multiplicamos nuestras victorias en los juegos y las buenas notas; dividimos el bocata para compartirlo y nuestros pequeños tesoros entre nuestros amigos.
 
De mayores todo cambia: sumamos problemas y preocupaciones, miedos y tristezas; restamos alegrías y amigos, que pasan a ser conocidos; multiplicamos los gastos y ello nos hace dividir nuestros ingresos.
 
No tendría que existir tanta diferencia, pero la sociedad impone.
 
Deberíamos seguir sumando ilusiones y no perderlas hasta que llegara el momento en que se hicieran realidad: restaríamos preocupaciones a nuestra vida y no disminuiría el tiempo que pasamos dándole vueltas a la cabeza intentando solventar cosas que no están en nuestras manos; multiplicaríamos nuestras sonrisas y nuestras palabras amables y aumentarían los buenos momentos entre familia y amigos; dividiríamos los enfados y las noches sin dormir.
 
Los cromos que de pequeños cambiábamos por otros que no teníamos, son ahora las monedas que tenemos en nuestras manos y que cambiamos por lo que necesitamos para vivir. Las victorias de nuestros juegos son las noches en que nos acostamos con la conciencia tranquila de haber hecho lo correcto y estar a gusto con nosotros mismos. El bocata que compartíamos es el café que tomamos con nuestros amigos y conocidos y que debe llegar a nuestros labios sonrientes.
 
Si realmente las matemáticas fueran tan sencillas nadie las odiaría, todo el mundo estaría feliz por aprenderlas y por esperar que, al final de su vida, pudiera decir que había sacado un 10.
 
“La matemática es la ciencia que estudia las cantidades y las formas, sus relaciones, así como su evolución en el tiempo.”
 
Y, tu.... ¿Cómo llevas las matemáticas?



lunes, 27 de febrero de 2012

UN BESO POR INTERNET

Qué triste es ver dónde nos está llevando esta sociedad en que vivimos.
 
Todos estamos demasiado ocupados para los demás; siempre hay algo más importante que hacer que dedicarle dos segundos de nuestra vida a una persona que nos necesita o que, simplemente, le podemos decir "hola" y será suficiente para hacerla feliz.
 
¿Tanto nos cuesta dejar de creernos ser el ombligo del mundo? 
 
No me gusta vivir en un mundo en el que las personas no importamos, en el que las cosas han pasado a un primer término que no les corresponde, donde el "tener" ha desbancado al "ser".

Por suerte o por desgracia pertenezco al grupo de personas que necesitan todos los días una caricia, una sonrisa, un gesto amable y, por supuesto, soy el primero que lo hago. Creo que si yo lo necesito, los demás también. ¡Tonto de mí!. ¿Seré raro?
 
A estas alturas de mi vida ya no puedo cambiar: seguiré dando abrazos, besos y caricias sin que me lo pidan. Lo que sí que hago es no esperar nada a cambio, no poner la mejilla porque lo más probable es que me lleve una bofetada.
 
Afortunadamente hay tres personas en mi vida que me dan un beso todas las mañanas. Pero ¿y todas esos seres humanos que no tienen a nadie que se lo dé?. Personas que están solas o, que estando acompañadas, se sienten solas.
 
Utilicemos las redes sociales no sólo para escribir tonterías. No sabemos si la persona que está al otro lado necesita ese beso, esa caricia o esa palabra amable que hace tiempo que no recibe, yo fundamentalmente uso las redes sociales para ese fin.
 
Todos tenemos un segundo en nuestra vida diaria para desear un feliz día a los demás, para que no se sientan solos, para que al abrir esta maravillosa ventana que es internet puedan encontrar ese beso que no tienen en la realidad, para escribir unas palabras que lleguen a su corazón, para colgar un video que le traiga gratos recuerdos, una frase de aliento, de motivación.

MIL BESOS!


 
 

ASÍ QUE AGÁRRATE CON FUERZA Y DISFRUTEMOS DEL CAMINO

El jazz golpeaba las paredes de la habitación en penumbra. Dos cuerpos que se buscan bajo las sábanas, arrancarnos la piel a tiras y mordernos los labios. Intenso, eterno, un abrazo que es un canto a la vida.  Escribir cada noche en un folio en blanco todos los planes a largo plazo y empezar a hacerlos a la mañana siguiente.  Morder la vida cuando estamos juntos, saborear poco a poco el color del cielo, el aire que nos rodea, amor. Perdernos en un Lunge Bar y encontrarnos en medio del mar, las luces del puerto, las huídas sin cambiar de nombre. No hace falta que cojamos un avión porque el destino más bonito son nuestros brazos, y aunque odie la ciudad gris tú la pintas de colores. Será que soy un romántico más, que en el espejo del baño hay huellas de mis dedos después de escribir dos palabras, que cada vez que el agua resbala por tu cuerpo no se me ocurre una cosa más bonita que abrazarte y que sea agua de dos. Todo encaja. La música suena. Ha empezado la película, nosotros somos los protagonistas y esta vez, no tendrá final. El principio puede ser este: “Mezclábamos música y versos, besos y sueños y vivíamos la felicidad más pura."

Ahora, unos años depués sigo acordándome de aquel verano en el que fuimos indestructibles. Al final te tatuaste en el brazo izquierdo "Cualquier idiota puede herir a una mujer, pero sólo un hombre grande se la lleva para siempre". Sonreí.



viernes, 24 de febrero de 2012

QUIERO DECIRTE...

Hay una cosa que quiero decirte. Soy algo complicado, nada de lo que hagas me hará ser feliz completamente. A veces te pondré pegas, y otras muchas veces habrá un pero de por medio. En ocasiones soy excesivamente complaciente, en otras, aparentemente sin razón, soy más intransigente. Siempre te voy a pedir más. Y cuanto más me des, más estaré esperando de ti. Buscaré motivos para sacarte de tus casillas porque me encanta ver tu carita de enfado, y habrá momentos en los que no me soportes. Te querré tanto las 24 horas del día, los 60 minutos de cada hora y los 60 segundo de cada minuto que acabarás harto de mi. Ni las agujas del reloj se atreverán a rechistar.

Habrá días que no me soportes, que odies mis altibajos y que aborrezcas mis pequeñas manías, incluso habrá momentos que me odies. Pero recuerda que este niño grandote que te exigirá tanto y que nunca estará conforme, te dará besos en cada esquina de la ciudad, y en cada farola, y en cada ocasión. Siempre tendrá un Te Amo en los labios. Te dará mil abrazos de esos que da él, esos que intenta apretar muy muy fuerte pero que tiene que contenerse para no cortarte la respiración, y solo consigue hacerte reír, siempre que lo necesites. Te regalará una sonrisa cada segundo del día y te hará más feliz de lo que nadie te hizo nunca. Se quedará más de una noche despierto sólo para verte dormir. Te llegará tan adentro que ni tú podrás olvidarle. Te escribirá notitas de papel con frases bonitas que le gusta escribir por las mañanas, y te despertarás oliendo a su piel. Te pedirá perdón por las veces que no se soporta ni él, y odiará sus manías incontrolables que te hacen enfadar. Te dará besos por la tripa, el ombligo y más allá, y te hará cosquillas hasta que no puedas respirar. Te volverá loca, sabrá como hacer que te enamores de sus defectos, de sus manías tontas y de sus detalles bonitos. No podrá dejar de mirar tus ojos cada mañana y disfrutará cuando te enfades hasta que le llenes de besos sin querer.  

Y aquí empieza lo bonito de la historia.




EL ABECEDARIO DE MI VIDA

Amor para dar y recibir.
Bondad con los demás.
Cariño en todo lo que hacemos y hacia aquellos que nos encontramos a lo largo de la vida.
Dulzura en nuestros actos y palabras.
Esperanza en un futuro mejor, si no es para nosotros sí para nuestros hijos.
Fuerza para vivir cada día.
Ganas de comerse el mundo y no de que el mundo se nos coma.
Humildad para saber pedir perdón.
Ilusión de niño en cada proyecto que emprendamos.
Juegos entre amigos, porque seguimos siendo niños, a pesar de todo.
Kilos y kilos de sueños e ilusiones.
Llorar de vez en cuando.
Música que nos haga sentir bien o que nos traiga buenos recuerdos.
Nunca olvidar quienes somos.
Olvidar lo que nos ha hecho daño
Palabras amables siempre en nuestra boca.
Querernos a nosotros y a los demás, por cómo son, no por quién son.
Regar cada día el árbol de nuestros seres queridos para que siga creciendo.
Sorpresas que hagan que la vida no sea una rutina.
Tener siempre una sonrisa en la cara.
Unión con los que realmente aportan cosas buenas a nuestras vidas.
Vivir y no sobrevivir.
Wellcome en el felpudo de nuestra casa y de nuestro corazón.
Xenofobia fuera de nuestro vocabulario.
Yeso para tapar los agujeros que la vida ha hecho en nuestro corazón.
Zapatos cómodos para caminar hasta el futuro que nos aguarda.
 
Pilar Lachén   http://vivirpensardecir.blogspot.com/


LOS HIJOS.

Los hijos son lo mejor que nos ha dado la vida.
Los hijos son nuestra razón de vivir y nuestro deseo de no morir.
Los hijos son las únicas personas por las que daríamos nuestra vida.
Los hijos son esos seres diminutos que dependen de nosotros para todo y nos responden con una sonrisa.
Los hijos son los que nos hacen llorar cuando nos dicen por primera vez papá o mamá.
Los hijos son los que nos hacen recordar las lecciones del colegio y todo lo olvidado.
Los hijos son los que sólo tienen en la boca el verbo "cómprame"
Los hijos son esos enanos que, en poco tiempo, pasan a ser adolescentes inaguantables.
Los hijos son los que nos hacen revivir nuestros primeros amores y nuestras primeras frustraciones.
Los hijos son los que pasan, en un suspiro, de darnos besos a decir: para que están mis amigos.
Los hijos son los que salen por ahí, con éstos, a no hacer nada y, a pesar de ello, les entendemos.
Los hijos son los que poco a poco van volando del nido y nos dejan sentimiento de vacío.
Los hijos son los que vienen de la universidad cada dos meses a ver a sus padres y en dos horas nos hacen un resumen de sesenta días.
Los hijos son los que luchan por encontrar un trabajo.
Los hijos son los que vuelven a encontrar en papá y mamá el apoyo que siempre tuvieron pero que durante unos años no quisieron.
Los hijos son los que nos presentan a su novio o novia y nos hacen sentir mayores.
Los hijos son los que se marchan de casa para siempre y, a partir de entonces, sólo vendrán de visita.
Los hijos son los que pasan a ser padres y se enfadan con nosotros por malcriar a nuestros nietos.
Los hijos son los que están a nuestro lado el día en que morimos y saben que nuestro último pensamiento es para ellos.
Los hijos son el fruto de nuestra labor como padres, pero nunca serán nosotros.
Los hijos son lo que de pequeños te hubieras comido y de mayores te arrepientes de no haberlo hecho.
Los hijos son lo mejor que nos ha dado la vida.
 
Pilar Lanchén  http://vivirpensardecir.blogspot.com/


jueves, 23 de febrero de 2012

HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE

Había dejado la ropa tirada por toda la habitación, era propio de mi. El desorden de mi vida traducido en el desorden de mi casa. Ponerme los calcetines al revés y ponerme una americana con vaqueros. Miraba la vida cómo quien mira una luz que se apaga. Tenía la manía de coger el coche, salirme de la autovía y aparecer en cualquier cafetería de cualquier pueblo para probar su café, y fijaba en mi cabeza el recorrido que había hecho y el sabor. Ya no bailaba, sólo soñaba con coger un avión y aparecer en otra ciudad diferente. Me ahogaban los días y por eso mi manía de coger el coche, creía que era como un avión con ruedas y puede que me llevara a un sitio mejor. Los años habían pasado. Los días de caminar por las vías del tren desafiando la vida con una sonrisa habían terminado. Cuando llegaba a casa me tumbaba en el sofá y ponía las piernas en lo alto mientras la cafetera hacía su trabajo. Esos minutos eran los únicos en los que la calma aparecía. El techo daba vueltas y yo alargaba los brazos hacia él. Bailando con el aire y formando figuras extrañas. Era una locura rara y a la vez fantástica. No tenía visitas. No había nadie tocando a la puerta y yo seguía bailando por el pasillo olvidando. Olvidando los zarpazos al corazón, las canciones que arañan por dentro, los coches y sus recorridos, los sabores del café, los viajes sin sentido ni destino, los dibujos del techo, los aviones de vuelta y las maletas que nunca se hicieron. Olvidando el sabor del café, el olor de las mañanas y todo lo que había escrito en esa maldita libreta. Tenía que renacer. Y recordaba que vivía en una ciudad nueva, que aún me quedaban por conocer unas cuarenta calles, que tenía pendientes por leer unos doscientos libros y por conocer unas cincuenta personas. Recordaba que aún quedaban momentos que me encogían el alma y personas que abrazaban sin esperar nada a cambio. Recordaba que hoy es siempre todavía. Y el cielo del techo se vestía de colores, por fin se había escapado el gris bajo la puerta. El aroma del café recién hecho llenaba mis sentidos.

miércoles, 22 de febrero de 2012

YA ES HORA DE INTERCAMBIAR PAISAJES POR PALABRAS

Mi mirada triste sólo dice una cosa: que quiero romper todos los putos relojes y colgarme de tu risa. Desabrocharte la blusa y dibujar en tu cuerpo el mapamundi de mi vida. Quizá llevarte a una esquina y besarte hasta dejarte sin aliento. Que lo único que quiero es intensidad, que el corazón me vaya a cien y no perderlo en el intento. Que te rías de las locuras de este Lobo que cada día está más loco (por ti). Que sería capaz de llevarte al cielo sólo si te quedas un rato más conmigo, si luchas por mi risa contra tiempo y tristeza. Que quiero buscar nuestro beso de medianoche y perderme contigo entre nuestro edredón y nuestras sábanas. Soñar en cualquier terraza junto al mar. Soñarnos cerca y con la luz apagada. Escribir en tu espalda el poema más bonito del mundo, “nosotros”. Ser dos aventureros y descubrir playas secretas. Hacernos amigos de todos los gatos del mundo y tomar café en ciudades desconocidas. Sentarnos en medio del campo y gritar de la mano, reivindicando que somos eternos. Ponerte mi camisa tras una noche de guerra y preparar el desayuno sonriendo como nunca. Pero el día ya está llegando, y tú te quedas con mi mirada triste, en vez de sacarle brillo. Mi mirada triste sólo te necesita a ti. Que este corazón necesita más amor que el resto de corazones del mundo...

martes, 21 de febrero de 2012

PROBLEMA...

El problema no viene cuando te quitan la mascarilla...

...El problema viene cuando ya no eres capaz de recordar cómo respirabas antes.

lunes, 20 de febrero de 2012

PONTE LA SONRISA MIENTRAS ME ESCUCHAS

Ahora me toca a mi. ¡Vamos! Pregúntame que es lo que tú me das, lo mejor que tengo yo de ti. ¡Vamos, pregúntamelo! ¡Bueno no preguntes! Lo mejor de tí, es lo fácil que haces que sea yo mismo, contigo puedo ser cómo yo quiero ser, puedo decirte todos mis pensamientos, besarte cómo yo quiero besarte, puedo tocarte cómo a mi me apetece tocarte, a ti puedo quererte cómo yo quiero quererte, y no sé si lo sabes o te apetece saberlo, pero ¡¿sabes también una cosa?! ¡Sí! ¡Mira! !¿Ves?! A ti puedo hacerte feliz. !Sí! Sonríes cómo yo quiero ver que sonríes. Te hago feliz, y hace mucho tiempo que tengo tantas ganas de hacer feliz a la gente..., pero especialmente a .


QUE ME DEJEN CON GANAS DE MÁS...

Pasión, y un poco de poesía. A mi lo que me gusta es descubrirme cada día. Y conocerme otra vez. Sonreír de oreja a oreja. No los regalos, me gustan los detalles. Y las notas de papel. Me gustan los besos cortos que te dejan con ganas de más. Y el entusiasmo. Me gusta sentirme libre, que me den cariño cuándo lo necesito. Me gustan los abrazos de reencuentro, y las sonrisas tontas. La risa contagiosa y los abrazos sin querer. 



domingo, 19 de febrero de 2012

TODO PARA TI...

Tiempo. Mucho tiempo. Demasiado tiempo. Amo el amor. Y pasa el tiempo. Y te quiero más. Y me quiero menos. Y me vuelvo imbécil. Y ¿quien es ese?. Ese no soy yo. Cambiar. El amor te hace cambiar. Quiero ser yo. Con lo mío. Mi libertad. Mis sueños. Mis metas. Mis besos. Los míos. Los que regalaba. Besos calientes y húmedos. Los que más gustaban. Y amor. Yo tenía amor para dar y regalar. Ya no me queda. Lo tienes tú. Todo para ti. Más del que nadie se imagina. Mucho más.

Que no te lo quite nadie. Con lo que me costó dartelo todo. 

SI TU SUPIERAS, SI YO TE DIJERA, SI YO TE CONTARA...

Entre lo que no sé y lo que no quiero saber, hay un espacio que he dejado vacio para que guardes tus cosas, 

y te quedes conmigo.

sábado, 18 de febrero de 2012

PERDÓNAME, AMOR...

Por pensar que era el invierno más bonito si te quiero.
 
Con un poquito más de amor cada día. Acurrucados frente a la chimenea. Por que el amor del bueno crece. Porque se pierde y se encuentra. Por lo fácil que el amor crece contigo. Amor. Amor que se complica con el tiempo. Amor que a veces cuesta. Amor que no se cansa. Amor que mientras subo, baja.
 
 

viernes, 17 de febrero de 2012

TE LO PROMETO AMOR...

No voy a perder lo que tanta gente anda buscando por ahí como loca. No voy a ser tan tonto. Amor. Te voy a querer. Tanto, tanto, tanto. Que no te hará falta preguntármelo ni una vez al mes. No te hará falta. Voy a darte tantos besos como el frío me deje darte. Voy a amarte. Mucho. Tanto. De más. Hasta que me canse. Y entonces ya no te vuelvo a querer. Y me pierdo entre la gente. Y te olvido. Y me vuelvo loco. Pero hasta entonces voy a quererte. Como nadie y como nunca. Como hasta ahora. Durante el resto de los días que nos quedan. Lo prometo. Prometo quererte hasta que se nos gaste. Amor.


jueves, 16 de febrero de 2012

STRIPTEASE EMOCIONAL

Que no te suene como mentir el compartir palabras, sentimientos, canciones, libros de otros autores, que hago mios, porque plenamente me identifican, porque me ayudan a expresarme en momentos concretos. 

No te das cuenta de que no necesito quitarme toda la ropa para quedarme desnudo, la mayoría de las veces me basta con no mentirte, con deshacerme del bloque de hormigón que impide que te metas en mí y me conozcas más por dentro. 

Mis noches son inconstantes, es más, ya ni siquiera le encuentro la gracia a perderme por los bares e intoxicarme de la música y de la gente. 

En el fondo me muero de sed, pero de sed de ti, aunque me sueles dar la peor de las resacas. Inconscientemente te pido una copa de tus labios, y luego otra, y otra, y otra más. Lo más seguro es que me arrepienta mañana pero en este momento sólo me concentro en disfrutarte antes de que sea demasiado tarde y mi cordura vuelva a gobernarme. Lo disfruto ahora porque puede que al día siguiente ya no existas. 

No suelo mentir, es cierto, pero es que sé de sobra que me quedaría toda la vida enredado en las sábanas de tu cama con la única razón de que seas lo primero que vea al despertarme. 

Ten en cuenta que a mí esto me aterra, que son sentimientos demasiado grandes para un cuerpo tan pequeño y a veces se me escapan por la boca, por eso alguna vez te miento. 

No me culpes a mí, en el fondo lo hago por salvar lo que nos queda de emoción y de ti. El día que me desnude te confesaré que en fondo me he dejado el alma y mi corazón para que no salieras corriendo, que locos enamorados los tienes a patadas y a mí eso como que no me va mucho. 

Si realmente me quieres desnudo no me quites la ropa, atrévete a meterte en mí interior por encima del plano físico, ten cojones a saber desnudarme en un plano emocional.



miércoles, 15 de febrero de 2012

SIMPLEMENTE, A VECES...

Simplemente, 
a veces, 
me gustaría volar lejos de aquí, 
y no pensar en nada...

espero que sea esta noche, 
en mis sueños, 
si mi incansable cabeza me lo permite...


DEJÁNDOME LA PIEL EN CADA PALABRA


No te  voy a contar las noches que pasé con cuchillos agujereando mis recuerdos. Ni las veces que creí verte al final de la calle, esperando, sonriendo, diciéndome: No has crecido nada. Y ahora todas las noches son eternas y las mañanas son ojeras. 
 
Cuesta perder a un superhéroe y dejar de volar por los tejados. Y aún sigo esperando que algo me salve. Y me diga que la vida pasa en un café, o dos,  que soy el lobo y que querría conquistar conmigo “Paris la nuit”. Debería decirte que cada vez que voy al supermercado me giro buscándote para preguntarte qué hacemos para cenar y sólo me encuentro con desconocidos peleándose por coger naranjas o mandarinas. Que la ciudad se viste de gris y no consigo ver los putos colores. Ni en el fondo del vaso. Ni en la verbena más animada. Ni bailando y olvidando. Creo que estoy destinado a ser Mr. Wolf escapando de los recuerdos. Corriendo en una playa en invierno. Como Joel Barish borrando a su Clementine. Que no habrá más helado en azoteas, ni ciudad del viento, ni encierros hasta romper la tristeza. Ni desayunos astrománticos llenándolo todo de luz. Ni tus ojos con mis ojos, fuegos artificiales. Ni tu vida con mi vida. Ni cogerte la mano, fuerte, antes de que despegue el avión. Ni ciudades desconocidas, ni caricias desconocidas, ni besos a destiempo en la última fila del cine. Escápate, Wolf. Escápate antes de que te arranquen el corazón que sólo tienes uno. Corre. Y no mires atrás.

"Busco detrás de mis párpados
la playa en que te vi reír,
y el mar sonando en el hueco de tu abrazo,
como una caracola abandonada
en la arena de los días perdidos."

Ismael Serrano.


martes, 14 de febrero de 2012

DESPIERTA!

Despierta de una vez!

No te quedes anclada en el pasado, porque entonces nunca podrás vivir tu futuro. Disfruta del presente, no vale la pena caminar tan deprisa. Para un momento y mira a tu alrededor. Hace tiempo que no sabes quien eres ni a donde vas. No te asustes, es normal sentirse confuso, no es facil hacerse un hueco entre tanta gente, pero al menos has tenido los cojones de mirar de frente, nunca es tarde para buscarse a uno mismo, y con un poco de suerte acabarás encontrando lo que siempre fuiste y quizas no supiste ver. 

Paciencia, sobre todo paciencia, pues muchas veces solo cuando llegamos a nuestro destino acabamos por entender el camino.


PORQUE VIVIR ES EL ÚNICO RETO


Tu silueta recortándose en la terraza de aquel primer piso de Madrid. Después de amanecer a tu lado y creer que todas las mañanas serían así. Desayunarnos los labios y tomar el café en tres sorbos dispuestos a comernos el día. Se desvanece. Nosotros en lo alto de la ciudad, de la mano, susurrando todo lo que nos queda por vivir. Ya no queda nada. Ahora sólo quiero que el amanecer me pille desprevenido, corriendo como loco hacia las olas de cualquier playa. Desnudo. Intenso. Despojándome de todo lo que me queda y quedándome sólo con los sueños. Ismael Serrano me invita a planear una huída. Y yo sólo quiero amanecer en una azotea, viendo las estrellas, pidiendo deseos. Sabiendo que la vida no es fácil. Pero siempre hay trenes a la hora en la estación. Que todas las mañanas habrá alguien que quiera desearme los buenos días, aunque sea un desconocido en el ascensor. Y todas las noches habrá alguien que me arrope desde el cielo susurrando “No estarás solo”. Y regaré la vida, y me coseré la sonrisa cada mañana hasta que la que salga sea verdadera. Siempre habrá algo que me haga sentirme vivo. La música, la poesía, los amaneceres, los gatos, los sueños, todo lo que nos hace grande sin que nos demos cuenta. Y un día despertaré, y me sentiré en total armonía con el mundo y sabré que todo habrá merecido la pena. “Porque vivir es el único reto.” 


"Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. 

Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro. "
Alejandra Pizarnik.

PERO AQUÍ DENTRO DEL PECHO ESTOY BAJO CERO...


Fuimos cometas, lo fuimos todo mientras devorábamos la vida en cada tren, en cada estación. De mi casa a tu casa y tiro porque me toca. El mejor momento del día era tu sonrisa. Los domingos que nos tumbábamos a ver aviones, los lunes que corríamos por las calles. Buscando un gato tras cada esquina, agotando las ilusiones para crear otras nuevas. Lo fuimos todo. Viajando sin movernos de la cama, besándonos hasta perder la conciencia, acariciándonos los sueños despacito, por temor a romperlos. Y un día arriba y otro abajo, matándonos y amándonos a tiempo completo. Reconciliándonos en el suelo y discutiendo en la cama. Fuego. Agua. Y vuelta a empezar. Caminando de la mano por cientos de carreteras secundarias en las que yo imaginaba historias de héroes de fondo amargo. No me digas que te estabas volviendo gris, no me lo repitas más veces porque yo siempre te pinté de colores. Siempre. Y mientras tus lágrimas resbalaban por mi cuello y las mías por tu pelo comprendí que ya no eras capaz de ver el fondo de mis ojos. No sabías que necesito más amor que cualquiera. No sabías que te daría más amor que cualquiera. Ya no estabas allí. Te habías ido hacía mucho tiempo. Yo, caminaba sólo por las carreteras secundarias, yo, me perdía viendo aviones en el cielo, yo, cada día más gris. Yo, volvía a casa de la ciudad del viento en el tren de siempre pero sólo como nunca. El paisaje no me decía nada. No había ninguna señal. Ya no quedaba nada. El vaso no estaba ni medio lleno ni medio vacío, estaba roto en mil pedazos. 


"Se aferra el corazón a lo perdido.
Cantar es disparar contra el olvido. 
Vivir sin tí es dormir en la estación."
Joaquín Sabina


LAS REVOLUCIONES BAJO LA ALMOHADA

Recuerdas las veces que quisiste lanzar por la ventana los recuerdos. Y los lanzaste, esperando que se fueran cayendo poco a poco hasta estrellarse con el suelo. Observaste, desde arriba, como ya no quedaba nada en lo que habías creído. Por lo que habías luchado. Recuerdas las veces que te escribiste en la frente: Todo irá bien. Y a la mañana siguiente sólo quedaba un rastro de tinta y un millón de lágrimas. Cuando intentabas leer, deprisa, sólo queriendo encontrar un par de palabras que te dieran la respuesta. Y caíste, al suelo de la cocina, sin fuerzas, mientras se desangraban ojos y corazón. Ni trenes, ni papeles, ni sueños, ni beber hasta reventar el tiempo. Nada que llene este corazón y logre calmarme el pecho. 

Ahora sólo queda tirar el corazón por la ventana y esperar que algún coche lo atropelle. Que un amanecer venga y me arranque la tristeza de una puta vez. Olvidar los mares, perder la vista en el infinito y encontrar algo. ¿Dónde está la vida cuando la necesitas? Los sueños bajo el felpudo y las revoluciones bajo la almohada. Las ganas en el fondo de mis ojos. Ya no nos queda más que distancia.


"Quizá estar vivo sea esto: perseguir instantes que mueren"

Deseo que ningún café más vaya acompañado del suave salitre de tus lágrimas, nunca más!!!






NO ESTAMOS MUERTOS...

Supongo que nunca fuí de pintarme una sonrisa forzada, prefería que me pintaran el corazón. De escuchar la ciudad desde el autobús y desde la cama. Mientras ahora, somnoliento, frente al bosque de pinos, repaso los momentos de mi vida. El café se enfría, los ojos miran, los sueños son más sueños si los dejas libres. 

El pasado es una botella que lanzamos el mar para que nunca regrese. El futuro es un lienzo en blanco (en el que Modigliani pintaría a su amada Jeanne). El mundo es verde y azul,  un faro que lanza señales a los náufragos para que nunca pierdan el norte. Sirenas del asfalto esperando que llegue un tren que nunca llega. Una estación fantasma en la que se despiden dos amantes prometiéndose una carta por semana. Que nunca llega. El cartero de vacaciones soñando con buzones y sellos. Releyendo en su mente la carta más bonita que nunca vio. Las niñas con lazos en el pelo andan en bicicleta y sueñan con ser parte del viento. Las escaleras que llevan a una azotea desde la que se ven todas las estrellas. Los barcos que zarpan sin mirar atrás, entre la espuma de las olas. Y los jóvenes que se tiran desde el muelle al agua porque tienen ansias de libertad. 

Todos ellos están aquí dentro. Espuma de mar, café, olas, pasado y futuro, piel y huesos. Una libreta llena de tachones, una vida llena de remiendos... 

Heridas en los ojos e ilusión en las manos. Como tirar una moneda y que termine perdiéndose en una alcantarilla. Como bailar el primer día que te conocí sin tener miedo a nada. Obviar los golpes y  seguir caminando, primero un pie, después el otro, y así hasta llegar a tu lado. Momentos llenos de memoria. Sueño y realidad. Gatos relamiéndose después de cortarle las alas a un pájaro. “Dar golpes al pasado y acariciar el futuro” 

Esta vez el futuro es una habitación en la que sólo estamos nosotros con café y cava para todo el día. Me parece un buen plan. Tengo mucha vida en los ojos y estoy dispuesto a enseñártela. Y a vivirla contigo.


lunes, 13 de febrero de 2012

PINTA...

Vamos a pintar. 

¿Qué pintamos?. 

Sentimientos. 

No sé como pintar mis sentimientos. 

Limítate a coger el pincel y hacer trazos. 

Dejo que mi mano vaya libre entonces. 

Sí, pero con arte.  

¿Así?. 

Así queda un poco raro. 

No te metas con mis sentimientos. 

Vale, tú pintas la parte de arriba y yo la de abajo. 

Yo quiero pintar la parte de abajo. 

No seas caprichosa. 

No seas egoísta. 

La mía está quedando mejor que la tuya. 

Tendrás sentimientos más profundos. 

Puede. 

¿Hacia mí?. 

Es arte abstracto, cada uno lo interpreta como quiere. 

Pues aquí veo un coraza, puede que te cueste abrirte. 

Y tú has pintado un corazón que apenas se deja adivinar… 


CAER...

Sólo así se avanza en la vida...
 
Benditas caídas.

Lo que duelen...

y lo que curan...


TE GUARDO UN "PARA SIEMPRE" SI LA VIDA NOS DEJA

Tengo un torrente de palabras bajo estas manos y unos ojos tristes atrapados en el fondo de mi corazón. Que me miran fijamente. Y el cartón de algún bingo que no cantaremos, el olor de una piel que nunca me perteneció. Aquellos lugares en los que dejamos nuestros sueños. La llave bajo el felpudo a un mundo que nunca conoceremos. Y la tranquilidad es pararse un momento bajo la lluvia de verano. Contar las gotas que resbalan por la ventana del coche. En aquella estación de tren en la que nunca pasa nada y las vidas cogen rumbos opuestos. Supongo que un café solitario, en la cafetería de madera de siempre, unos minutos antes de ir a trabajar. Repasando toda una vida y garabateando una libreta. 

Supongo que siempre había querido ser la musa de alguien. Ese era mi sueño. Que alguien preparara un par de botellas de vino y se dedicara a amarme toda la noche. O convertirme en poema. Que tú pongas alguna balada y vailemos por toda la casa. 

Siempre quise ser una película. Caminar por la orilla del Sena cualquier noche fría y leer poemas en francés. Aún así, la vida se parece un poco a los sueños. En unas horas estaremos en una de nuestras ciudades, cambiaremos el escenario de París por el de Madrid y nos amaremos en cada esquina. Por si el tiempo nos atrapa. Prepararemos un baño para dos y el espejo del baño sentirá unos dedos dibujando un corazón. 

Desayunaremos felices, planeando abrazarnos cada vez que toque subir un nuevo escalón. Puede que nos toquemos a ritmo de jazz, o que paseemos por un puerto que no conocemos. (Ya sabes mi adoración por los puertos a medianoche) Y escribiremos un poema sin soltarnos de la mano. De mis ojos a tus ojos pasando por tu corazón. Y quedándome a vivir en él. Porque sólo deseo ser tu musa, tu Mago, tu Wolf alborotando por toda la habitación. 

Volveremos a coger un par de aviones porque nos encanta escaparnos de la realidad. La sensación de las mariposas en el estómago. Despegar y no querer aterrizar nunca. Y tomaremos vino, un par de copas, tres, que más da, y nos deslizaremos por la vida como quien no tiene miedo a nada. Terminando abrazados hasta quedarnos dormidos. Porque la vida a veces es un sueño, soñemos. Soñemos y recordemos esto cuando las gotas resbalen por la ventanilla del coche. Porque eres el mejor antídoto contra los días grises.


sábado, 11 de febrero de 2012

¿QUIÉN DA MÁS?

Lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia, soberbia.

¿Primera piedra?... 


ADICTÍVAME

Alcohol, heroína, crack, Valium, Tranxilium, Orfidal, Alprazolan, barbitúricos, metanfetamina en cristal, cocaína, tabaco, anfetaminas, cannabis, ácido gama-hidroxibutírico, benzodiazepinas, quetamina, metadona, mefedrona, khat, esteroides anabolizantes, LSD, buprenorfina, setas alucinógenas, éxtasis, TÚ...


No hay droga buena, pero algunas son mejores que otras..



viernes, 10 de febrero de 2012

SÚBITAMENTE

Mírate.

¿Realmente eres quien soñaste ser?

Espejo = Material con complejo de psicoanalista. 
Te recuerdan que afortunada o desgraciadamente sólo tu eres el protagonista de tu vida.
 
A veces me gustaría saber donde escondeis las cámaras..
Y los productores
Y los Oscar.

Se que al final de la peli me dareis uno.
(Yo te lo dedico espe...jo).


DE IKEA, PARÍS Y POEMAS DE AMOR

De repente lo vi claro, estábamos sentados en el sofá de un salón decorado en Ikea y frente a la chimenea. Mi cabeza, apoyada en tu hombro, los ojos cerrados. De repente visualicé mi vida entera, nuestros platos en la mesa, los libros desordenados. Una frase anotada en cada servilleta y un te quiero en el imán de la nevera. La fruta en tu cesta favorita, tus nunca más tirados por el suelo al lado de la lista de cosas que me harías cada día. No había miedos, París estaba en esa habitación, París éramos nosotros. 

Había poemas de amor para cenar y tostadas con mermelada de fresa para desayunar. Olía a fresas y teníamos una planta que florecía cada primavera. En invierno nos tapábamos hasta arriba y jugábamos a contarnos historias de miedo bajo las mantas. Yo bailaba por el pasillo cada vez que celebrábamos que estábamos vivos y tomábamos alguna copa de vino. Tú me arrancabas la camisa y después hacías de la vida algo grande. Cada noche me contabas un cuento en el que yo era un aspirante a príncipe que tenía un gato y mil pájaros en la cabeza y me hacías sonreír justo antes de dormir. Por la mañana yo era ese príncipe y mi gato dormía encima de la funda nórdica de flores. Gato y flores. Vivíamos en el campo, cerca de la montaña, y en verano paseábamos y recogíamos margaritas que después te colocabas en el pelo, una a una. Yo a veces me escapaba con una libreta a escribir poemas sobre el mar, la soledad, y el olor a pinos. Tú los leías a escondidas y volvías a contarme la historia de los gatos para que sonriera. 

Sabes hacerme feliz. Sólo poesía, música, gatos, mar, vestidos blancos, la luz y el olor de las velas de Ikea, tu cuerpo desnudo, el desayuno sobre la cama, frases subrayadas en los libros, primavera, flores, la promesa de abrazarme cada mañana. La promesa de ser más que el tiempo. 

Lo vi, por un instante supe que seríamos eternos, que te reñiría cada noche por no recoger la mesa y después te tiraría sobre el mantel lleno de migas y te haría el amor. Porque nosotros éramos eso, a ratos nos separábamos y a ratos nos amábamos como nunca. Intensos. Un par de locos que se amaban más que nadie. De repente dijiste - Tenemos que irnos -. Todo eso se desvaneció. Pero por un instante fuimos eternos. Subí al coche sonriendo sin que tú supieras el motivo. Si yo te contara… pensé. Y me puse a escribir, y ahora lo estarás leyendo y sonriendo, porque tú eres el motivo. Tú siempre eres el motivo.


jueves, 9 de febrero de 2012

Mr. Wolf (me hace gracia)

¿Cómo le gustaría que se hablara de usted en el futuro?


Oh, no me importa ser recordado o no. No tengo esa gran aspiración de dejar huella. Lo que me preocupa es el presente: ser un buen amigo, una buena pareja y un buen padre. 

PERDERSE, ENCONTRAR

Te encontraría...

pero para eso tendrías que perderte...


LIBERTAD

Algunos lucharon toda una vida, generación tras generación en busca de un mismo objetivo.
Muchos murieron sin ver cumplido su deseo.
A otros nos ha tocado vivirlo.

Libertad: utopía para todos los que no llegaron a experimentarla, posible cáncer para los que tenemos que convivir con ella.

Libertad es poder escoger. Libertad es equivocarse

Hoy el Amor es libre, tan libre que no nos damos cuenta de que el amor ya no existe, que lo hemos matado entre todos! Que se nos ofreció tanto que nos hemos ahogado en tanta inmensidad. Que ya no sabemos lo que queremos, que lo queremos todo pero en verdad no queremos nada. Que si facebook. Que si twitter. Que follar es tan fácil que ya ni apetece, que se ha perdido la magia. Y que si apetece ya no nos conformamos con hacerlo con uno porque la exclusividad cansa. Que ya nada nos sacia. Que todo es efimero y al final nos encontramos vacíos.

Con esto no pretendo hacer apología de la esclavitud, de la opresión, o de la imposición. Al contrario, hago un llamamiento a todos los hombres y mujeres libres para que se tomen más en serio lo que la libertad implica y los peligros que ésta entraña.


Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad.
Benjamin Franklin

miércoles, 8 de febrero de 2012

VETE!!!

Hola. Te echaba de menos. Hacia tanto que no te sentía (o a mi así ahora me lo parece). De hecho creo que nunca te había sentido tan de cerca, sintiendo tu cálido aliento en mi cuello y tu lengua traviesa subiendo a mi oreja (o a mi así ahora me lo parece). Pero ahora, vete. Déjame dormir. Lo necesito. Son casi las 3 de la mañana. Sigo sonriendo como un idiota. Y sigo temblando. No son horas. Ven mañana. Cuando quieras. Preferiblemente cuando termine de trabajar. Pero prométeme que volverás...


VIVIR DE PALABRAS

Me inspiraban esas calles, al bajar al metro y observar como cada persona iba en una dirección diferente. Me encantaba perderme en esas miradas ajenas, alguien iba a comprar el pan, alguien regresaba a casa y alguien no quería regresar nunca a su vida. Me perdía por los entresijos de la ciudad, paseaba por la Cuesta de Moyano sólo para oler las hojas de algún viejo libro. Me reía con algún título, fotografiaba la tristeza, y volvía a deambular por las calles. A veces escribía sentado en algún banco del Paseo del Prado mirando pasar la gente, pasar los coches, pasar la vida, vivía entre palabras y al caer la noche me acostaba con ellas en mi habitación. Vivir de palabras no es tan malo. 

Había comenzado una historia de chico conoce a chica, se enamora de ella y le pide matrimonio justo antes de que se baje del metro. Ella se iba sin mediar palabra. Otra historia fugaz. Como cuando escribí sobre aquella señora que quería escapar de la vida y alguien se enamoraba de sus arrugas. O instrucciones para hacer té, para escapar de la tristeza, sobre como perderse en el fondo del mar sin saber nadar y terminar saliendo a flote. Esa era toda mi vida junto con mi inseparable música. 

Alguna noche de sábado solitaria, me inspiraba y terminaba hablando de caricias en hoteles de segunda clase, de cafés de madrugada y besar, lamer y mordisquear pieles ajenas. Sobre perderse en el placer ajeno y abandonarse a la vida. Todavía recuerdo la primera vez que me habían acariciado el pelo con todo el amor del mundo. Despacito, suave, escribiendo en él palabras bonitas. Y esa noche de sábado, recordaba mientras la música no paraba de sonar. Como alguien se había enamorado y le había rescatado de la vida, como le habrían propuesto matrimonio caminando por las calles de Italia. O quizá eso era una historia más, quien sabe. 

Vivir de palabras no es tan malo. Al fin y al cabo, había estado toda mi vida buscando corazones en los ojos de los desconocidos. Y uno de esos días en los que uno pierde la vista por cualquier paisaje, encontré el título de su siguiente historia: “Instrucciones para volar.” Sólo hacía falta palabras, sueños, alguna que otra caricia y tener la sensación de que todo está en su lugar. Ahí estaba, escribiendo a las 2 de la mañana el más cuerdo de los locos, sobre como escapar del tiempo y colgarse de tu risa, sobre como volar sin moverse del sitio. 

Otra historia sin terminar, otro olvido al corazón, otra noche solitaria y silenciosa con tan sólo el murmullo de la ciudad de fondo. Que susurra que vivir de palabras no es tan malo, sobre todo si te las dicen suave, muy bajito, rozándote con los lábios al pronunciarlas, el lóbulo de tu oreja.


martes, 7 de febrero de 2012

COMO DOS CUERDOS QUE JUNTOS SE VUELVEN LOCOS

Empezamos hablando del tiempo, de la lluvia, tú te pasabas las tardes de domingo mirando desde la ventana como arrasaba el parque de enfrente de tu casa. Yo solía salir los viernes a pasear sobre los charcos con unos vaqueros desgastados. Azul lluvia, claro, mis botas negras, mi camisa blanca y mi chaqueta de cuero. Después me contaste como habías sobrevivido a la vida, algo sobre escribir, escuchar música, y sonreír por las mañanas. Me reconocí en tus palabras y luego me vi en tus ojos. Claro que después llego todo lo de que yo necesitaba que me rescataran y ver el mar desesperadamente, y tú quisiste ser mi heroína. Y lo fuiste. Lo sigues siendo. Mientras yo te hablaba de mis días grises, tú me acariciabas el pelo, y nos prometimos un día bailar bajo la lluvia. Desde entonces, esta ciudad somos nosotros. Cada calle, cada farola, los bancos solitarios en las calles sombrías. Los bares de copas y sus últimos tragos silenciosos al amanecer, abrazados, buscando el momento perfecto. 

La ciudad ya no me ahoga, ya no la odio, disfruto en silencio mientras paseo y ella me cuenta sus secretos. Viviendo un romance en cada esquina, “viviendo la novela más sincera siempre”. Somos protagonistas de un libro que no tiene final, el prólogo me lo escribiste el primer día en la espalda, con tus labios, con tus uñas. Empezaba con un “Seremos eternos.” Escribiría sobre ti incluso sin conocerte, serías mi historia de amor. Inventando un cuento para cada día, para cada sueño. Y un buen día, te cogí por la espalda y acercándome sutilmente a tu cuello te susurré: Estoy enamorado de ti. Y el resto fueron vals por todo el metro hasta llegar al final y besarnos como locos. Como dos cuerdos que juntos se vuelven locos. El comienzo de una vida juntos. 

Más tarde, tú me fotografiabas y yo te leía poemas desde la cama.” No es tan diferente, protagonizamos la huída de la tristeza cada día, cada noche. Cuando la realidad y el sueño se vuelven uno y amanezco en tus brazos. Acariciándote los labios y susurrándote que estoy enamorado de ti, como en ese metro inexistente. Y vals por toda la cama hasta llegar al final y besarnos como locos. Como dos cuerdos que juntos se vuelven locos.


LLÁMAME!!!

Llámame y dime alguna tontería, como que estás hecha un lío o que no puedes dejar de pensar en mí. Como que se te olvida cuanto son dos y dos y que no puedes evitar sonreír cuando recuerdas mi sonrisa.

Llámame y dime que parece que todo te recuerda a mi y que no entiendes nada. Que no paras de ver niños mayores con el pelo corto allá por donde vas.

Llámame y dime que no hay cosa que te guste más que perder el tiempo conmigo, que notas un algo en la tripa que no sabes lo que es y que te estás empezando a preocupar.

Llámame y dime que te lo pasas conmigo como con nadie, que no se te paran de ocurrir excusas para hacer cosas juntos y que luego te falta el valor para llevarlas a cabo.

Llámame y dime que te dan ganas de mandarlo todo a la mierda y poder estar conmigo cada segundo del día, que no te sientes totalmente feliz cuando no estás a mi lado.

Llámame y dime que tienes ganas de hacer una y mil cosas conmigo. Que quieres enseñarme todo tu mundo y que te mueres porque conozca cada detalle sobre tí. Que quieres saberlo todo de mí. Que todo lo que ya sabes te parece poco.

Llámame y dime que nos vayamos a la nieve. De repente. Como un par de locos. Que tienes ganas de que la gente nos mire como siempre lo hace cuando estamos juntos. Que alucinen con nosotros. Con el brillo de nuestros ojos. Con nuestras conversaciones a la velocidad de la luz y con nuestras carcajadas.

Llámame y dime que tienes ganas de empezar a escribir algo conmigo, un algo que no tenga final al más puro estilo la historia interminable...

Llámame y dime que me has hecho un hueco en tu vida. Que no he llegado tarde sino en el momento perfecto.

...O nunca más me llames.

lunes, 6 de febrero de 2012

SI NO VES MÁS ALLÁ DE TU HORIZONTE, ESTAREMOS PERDIDOS

Así es, viajamos en este tiempo imperfecto que es la vida. Nadamos en el mar de asfalto, dejándonos llevar por los semáforos, hasta llegar a casa y encontrar la misma soledad. El mismo silencio que llena todos los pasillos. Es ese silencio de biblioteca, de gasolinera perdida en medio del desierto. 

Tenemos hambre de vida. Ansiamos escapar cada vez que vemos que un tren se va y un avión despega. Caminamos por los raíles esperando otro tipo de viaje. A donde haga falta. El cielo está demasiado lejos y los viajes en globo eran un privilegio del siglo pasado. Soñamos entre las páginas de un libro con una vida que nunca tendremos mientras la televisión nos grita que necesitamos un puñado de pantalones y vestidos para demostrar al mundo quienes somos. 

Nos echamos cremas, nos pintamos la sonrisa para disfrazar la tristeza y salimos a comernos el mundo. 

Vivimos de la apariencia y olvidamos que lo mejor es lo de dentro. Hablamos del tiempo en los ascensores, esperamos que llegue la hora de salir del trabajo para poder gritar en silencio que somos libres. Atrapados, siempre, entre las putas horas del reloj. 

Aún quedamos algunos que nos enamoramos en el metro y nos sentamos en el banco de la plaza a respirar. Otros que corren todos los días para recordar que estamos vivos por alguna razón. Y todavía deseamos sorprender a nuestra pareja con una cena improvisada un día cualquiera. 

Pero el resto, olvidan, olvidamos que debemos decir te quiero de vez en cuando, que la amistad verdadera es una mirada que lo dice todo, que los libros nos enriquecen y de vez en cuando tenemos que pararnos a respirar. Olvidamos el mar, y sus respuestas. Olvidamos a las personas que tuvimos al lado y nos encerramos en nosotros mismos. Presos de los horarios, del asfalto, de la vida cuando no es vida. 

Hoy, vístete de amor y deshazte de las ataduras. Sonríe y disfruta porque este día es especial, sólo por el hecho de que estás tú. Para mi ya es especial con saber que me lees y eres capaz de vivir un poco conmigo.