BRUJAS

“Todas las mujeres son hadas,
y cuando alguien les rompe  las alas,
ellas siguen volando…
en una escoba”

A partir de los 40 años, empieza lo mejor de toda mujer que es capaz de darse cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ella. Deja de ser un hada permisiva y débil, y se convierte en una mujer con poder personal, inteligente, madura, con humor y activa, o lo que es lo mismo… en una Bruja.
 
“Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes.
 
Algunos hombres excepcionales también pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.
 
Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, no imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes. Esto significa que tienen mano con las plantas, que saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, pero  también lo que debe ser podado.
 
Amigas de los animales y la Luna, primero aprenden a amarse a si mismas y a lo que hacen y  luego alientan a otros al crecimiento.
 
Cuanta más edad, más camino aprendido, por que la observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las brujas sabias se pasan mucho tiempo observando.y desarrollando un recurso poderosísimo  que puede cambiar el mundo, el conocimiento intuitivo”
 
Fragmento extraído de una entrevista a la  Doctora en Medicina y Analista, profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, Jean Shinoda Bolen.

Os invito a ver el corto de animación  ganador en la entrega de los premios Goya 2011 “La Bruxa”, del granadino Pedro Solis.
 
La historia de una bruja tierna y entrañable. Y es que esta brujita con ojeras, que lee, cocina, y hace gimnasia con sus medias de rayas, aún suspira  en la ventana esperando que la rana se convierta en príncipe.

No puedo cerrar este post sin invitarte a visitar este enlace, donde  encontrarás la bonita historia de Nico, el hijo del director de este corto, paralitico cerebral severo, y al que dedicó  el Goya, con unas palabras que emocionaron a todos. Merece la pena verlo.
 
Suele ocurrir, la gente especial, hace cosas especiales.
 
Se lo dedico a Mi Brujita.