lunes, 15 de octubre de 2012

PSICONEUROINMUNOBIOLOGÍA Y AMARGURA (LOS AMARGADOS)


“Las personas solo cambiamos de verdad, 
 cuando nos damos cuenta de las consecuencias de no hacerlo”


La palabra que da titulo a este post no es un trabalenguas. La Psiconeuroinmunobiología es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión capaz de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
 

El Dr. Mario Alonso Puig ha ejercido la Cirugía General y del Aparato Digestivo durante mas de 25 años, y ahora es uno de los máximos investigadores de la Inteligencia Humana y del Aprendizaje.

Con este libro, el Dr. Puig, pretende enseñarnos que estamos a solo un pensamiento de poder cambiar nuestra vida… y de paso nuestra salud.
 

Os invito a ver un video muy ameno, de visionado “obligatorio”, donde el doctor nos explica como las  emociones  y sentimientos repercuten en nuestro organismo.
 

¡¡¡ No lo olvidaras fácilmente !!!


¿Lo has visto?  Interesante...¿verdad?. Me temo que he pasado demasiado tiempo en ese "sótano" al que hace mención el video. Ahora que voy caminando por la calle,  aspiro a subir poco a poco a la azotea. Es mi propósito para el futuro, alejar de mi vida todo lo que pueda el miedo y la tristeza... que "pá luego" es tarde… y el mañana comienza hoy mismo. 


Me gusta, necesito, leer estos libros y ver estos videos motivadores y que me ayudan a afrontar la vida, el día a día de otra manera, pero muchas veces no puedo por menos que darme de bruces contra la dura realidad, y sin estar en plenitud de fuerzas y de ilusión (la principal gasolina de este motor).

“Todos los seres tienen amargura en su organismo, así como casi todos tenemos el bacilo de la tuberculosis. Pero estas dos enfermedades sólo atacan cuando el paciente se encuentra debilitado; en el caso de la amargura, el terreno propicio para el surgimiento de la enfermedad aparece cuando se crea el miedo a la llamada «realidad».
 

El gran objetivo de la amargura (o vitriolo) es  la voluntad. Las personas atacadas por este mal van perdiendo la facultad de desear y en pocos años ya no consiguen salir de su mundo, pues han invertido enormes reservas de energía construyendo altas murallas para que la realidad sea sólo aquello que anhelaban fervientemente. Continúan yendo al trabajo, viendo televisión, protestando contra el tráfico y procreando, pero todo eso sucede automáticamente y con la ausencia absoluta de toda emoción interior.
 

El gran problema del envenenamiento mediante amargura reside en que las pasiones -odio, amor, desesperación, entusiasmo, curiosidad- también dejan de manifestarse. Después de algún tiempo, ya no le queda al amargado ningún deseo. No tienen ganas ni de vivir, ni de morir: ésta es  la dramática situación.
 

Por eso, para los amargados -definitivamente amargos-, los héroes y los locos son siempre
 fascinantes: tanto a los héroes como a los locos el peligro les es indiferente, y siguen adelante aunque las personas de su entorno intenten detenerlos.
 

El amargo crónico sólo nota su enfermedad una vez por semana: en las tardes de domingo.
 

En esos momentos, como no tiene el trabajo o la rutina para aliviar los síntomas, nota que alguna cosa anda mal, ya que la paz de estas tardes le resultaba infernal, el tiempo no pasa nunca y una constante irritación se manifiesta sin tapujos.
 

Pero llega el lunes  y el amargado pronto olvida sus síntomas, aunque proteste con energía contra el hecho de que nunca tiene tiempo para descansar y lamente vivamente que los fines de semana transcurran con excesiva rapidez.
 

La mayoría de los amargados pueden continuar su vida sin constituir una amenaza para la sociedad en general o las personas en particular, ya que, por causa de las altas murallas edificadas alrededor de ellos mismos, se hallan totalmente aislados del mundo… aun cuando parecen compartirlo”       
 

Verónica quiere morir” – Paulo Coelho

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