“El orgullo forma
parte de esa ternura infinita que se debe de tener por uno mismo y sin
la cual toda felicidad me parece improbable”
Sacha Guitry
Sacha Guitry
Decía Ramón Sampedro en su libro:
“Me resisto a caer en esa inercia en la que sólo puedo agradecer lo que se me dá por que no me queda más remedio que aceptarlo”
Yo también. Pura cuestión de dignidad.
Eso de “antes muerto que vencido”, comienza a tener sentido.
Si bien una sobredosis de orgullo puede resultar extremadamente peligrosa, la dosis justa puede actuar como tabla de salvación ante muchos contratiempos en la vida.
Un poco de orgullo nos puede ayudar a salir del “agua” antes de “ahogarnos” y nos da fuerzas para plantarle cara a situaciones que nos hacen daño.
En definitiva, el orgullo es la ultima arma que poseemos… aquellos que ya no poseemos nada.
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