- Pero sólo cuando hacemos realmente lo que nos gusta, sentimos que somos nosotos mismos.
- Y ninguna sensación es tan única, como ser tu mismo.
Cada vez hay más personas que no saben adónde ir, que no le encuentran sentido a la existencia. Tienen una meta en el tiempo, pero día a día se va desinflando y frustrando. Y ahí aparece la depresión, la angustia y todas esas cosas. El síntoma más claro es el aburrimiento.
Así, cuando realmente hay tiempo para hacer lo que uno quiere… los jubilados se ven sentados en las plazas y los jóvenes se van de borrachera los fines de semana. La idea es no salir corriendo a llenar ese vacío que se produce, porque al final nada te queda y sigues viviendo tu vida de plástico. Dále un sentido diario a tu existencia. Por eso, dáte el gusto de disfrutar tus sensaciones.
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