viernes, 31 de agosto de 2012

CAMBIANDO DE PUNTO DE VISTA



Soy de los que no encuentran raro el comportamiento disparatado de un niño pequeño. Creo que los ademanes y muecas, las carreras sin objeto aparente, los ruidos y movimientos, volteretas, extrañas miradas y actitudes de esos infatigables locos cariocos no son casuales, sino que responden a impulsos concretos y a razonamientos impecables. Cada vez que asisto a la conversación de un mocoso me asombran la firmeza de sus convicciones, la honradez intelectual y la lógica in-sobornable que articula su mundo. Un mundo coherente que tiene sus reglas propias. Los incoherentes, los dispersos, los confusos, somos nosotros: los adultos embrollados en turbias inconsecuencias; y que, por haberlos olvidado, desconocemos los códigos tan rectos, tan intachables, que rigen el universo de nuestros cachorros.

Hoy pienso de nuevo en eso, pues camino por la acera observando a un niño que va delante, agarrado a la mano de su madre. Tendrá unos tres años y aún camina con esos andares torpes, en apariencia aleatorios y ensimismados de los críos pequeños: sigue un ritmo de pasos propio y de cadencia indescifrable, pisa esta baldosa, evita aquélla, se aparta tirando de la mano de la madre o hace un quiebro y se coloca detrás. También emite sonidos ininteligibles hinchando los mofletes. Parece, en fin, como todos los malditos enanos, majareta total: unas maracas de Machín dentro de un anorak con los Lunnis estampados. Para rematar la pinta de jenares, camina con un sable de plástico metido entre la cremallera del anorak. El sable lo lleva con absoluta naturalidad, sin darle importancia, como sólo un niño pequeño o un espadachín profesional pueden llevarlo. Nada incongruente en su aspecto: un crío con sable, de los de toda la vida, antes de que los soplapollas y las soplapollos políticamente correctos nos convencieran de que la igualdad de sexos y el pacifismo se logran haciendo que futuros albañiles, sargentos de la Legión o percebeiros gallegos jueguen a cocinillas con la Nancy Barriguitas.

El caso es que durante un trecho veo caminar al niño con la cabeza baja, mirándose muy atento los pies. Y de pronto, en una especie de arrebato homicida, extrae el sable del anorak y, esgrimiéndolo con denuedo, empieza a asestar mandobles terribles al aire, con tal entusiasmo que al cabo tropieza, trabándose con el arma, sostenido por tirones impacientes de la madre. Inasequible al desaliento, en cuanto recobra el equilibrio vuelve a sacudir sablazos a diestro y siniestro, dirigidos a cuanto transeúnte se pone a tiro. La madre lo reconviene, zarandeándolo un poco, y ahora el tiñalpilla camina un trecho cabizbajo, el aire enfurruñado, arrastrando la punta del sable por la acera. Pero un cartero se acerca de frente, arrastrando su carrito amarillo, y la tentación es irresistible. Así que el enano mortífero alza de nuevo el sable, hace una parada como si se pusiera en guardia, y le tira un viaje al cartero, que da un respingo. El segundo mandoble intenta atizárselo a un chico joven de mochila que viene detrás, pero el otro, con una sonrisa divertida, se aparta de improviso, el sablazo se pierde en el vacío, y el niño, todavía agarrado por la otra mano a su madre, gira en redondo sobre sí mismo y cae medio sentado al suelo. Bronca y confiscación del arma letal. Ahora madre e hijo reanudan camino, mientras éste, lloroso, cautivo y desarmado, mira a los transeúntes con evidente rencor social.
 
–Quizá su hijo tenga razón –le digo a la señora al ponerme a su altura.
 
Me mira sorprendida. Suspicaz. Así que sonrío, señalo al enano, que me estudia desde abajo como diciéndose «no sé quién será éste, pero cuando recupere el sable se va a enterar», y añado:
 
–A lo mejor sólo intenta defenderla.
 
La madre me observa un instante, aún confusa. Al fin, sonríe a su vez.
 
–Puede ser –responde.
 
–Tal como se presenta el futuro, yo le devolvería el sable.

Saludo con una inclinación de cabeza y sigo camino, adelantándome. Al rato, cuando hago alto en un semáforo, me alcanzan de nuevo. Los miro de soslayo y compruebo que el diminuto duelista lleva otra vez el sable de plástico metido en el anorak. Entonces el semáforo se pone en verde y cruzo la calle, riendo entre dientes. A fin de cuentas, concluyo, un sable puede ser tan educativo como un libro. Según quién te lo ponga en las manos.

Arturo Pérez-Reverte. Publicado para El Semanal, 11-2-07

jueves, 30 de agosto de 2012

LLÁMALO MIEDO


No lo llames amor por la vida. Llámalo instinto. Buscas bares llenos para no sentirte solo, aunque no hables o no tengas intención de hacerlo. Entras, saludas cabizbajo al portero, te acercas a la barra y pides un cubata fingiendo entereza.

Bebes: nunca te acostumbrarás al primer sorbo.

Y observas.

Al fondo, en la pista, baila una chica y sonríes. Te mira. Tal vez piense que eres patético, pero sigues sonriendo porque empatizas con sus caderas, con sus brazos que se mueven como paréntesis: te llevan a sentir algo, lo que sea. Tú no sabes bailar, no tienes ritmo, así que continúas acodado en la barra mientras recuerdas, no sabes por qué, aquellos largos paseos de tu infancia con tu padre, de la mano, en silencio. Apenas ha cambiado nada desde entonces. Cambiaste la mano de tu padre por una copa, pero sigues siendo el mismo niño absorto.

El tiempo sólo te ha enseñado a disimular el miedo.
 
Das el último trago, sales del bar y coges el coche. Te diriges a casa. Por el camino, piensas en las caderas de aquella chica y sonríes. Era muy guapa. Tal vez vuelvas a ese bar mañana.

miércoles, 29 de agosto de 2012

MOMENTOS DE PELÍCULA. PATCH ADAMS

No podí­a elegir una sola escena, así­ que he pensado que lo mejor era poner un mix… 

Porque cada una de las escenas de esta peli­ es un “momento de pelí­cula” para mi. Si… es una de mis favoritas, y si… es con la que siempre se me ha caido alguna lagrimilla.

Cuando se declara en la habitación llena de globos con un poema de Neruda, cuando aprende a ver la realidad de forma distinta al resto, cuando se disfraza de payaso para hacer sonreir a los niños enfermos, cuando te enseña que con una sonrisa puedes cambiar el mundo, cuando… “Sabes que lo harí­a, pero serí­a demasiado fácil”.



SONETO XVII (Cien sonetos de amor)

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí­, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así­ te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así­ de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mí­a,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Pablo Neruda, 1959

lunes, 27 de agosto de 2012

CARTA A UN AMIGO

 
 
No puedo darte soluciones para todos tus problemas en la vida,
ni tengo respuesta para todas tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlos contigo.

No puedo cambiar tu pasado, ni tu futuro,
pero cuando me necesites, estaré junto a ti.
 
No puedo evitar que tropieces,
solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos,
pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida,
me limito a apoyarte, estimularte y ayudarte si me lo pides.

No puedo impedir que te alejes de mi,
pero si puedo desearte lo mejor y esperar a que vuelvas.

No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser,
solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.

En estos días pensé en mis amigos y amigas,
y entre ellos apareciste tú.

No estabas arriba ni abajo ni en medio,
no encabezabas ni concluías la lista,
no eras el numero uno ni el numero final.

Lo que sé es que destacabas por alguna cualidad que transmitías
y con la cual, desde hace tiempo se ennoblece mi vida.

Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero,
el segundo o el tercero de tu lista.

Basta que me quieras como amigo.

Gracias por serlo
 
JORGE LUIS BORGES

domingo, 26 de agosto de 2012

LA INJUSTICIA DE LOS JUEGOS PARALÍMPICOS



Me parece vergonzoso el injusto tratamiento que presta la sociedad a los Juegos Paralímpicos. Como vergonzoso me pareció que en la pasada ceremonia de clausura de  los Juegos Olímpicos, se apagase la llama olímpica, desmontaran los aros, mandasen la bandera olímpica a Brasil,  estando aún pendiente  la celebración de los Juegos Paralímpicos.

¿Por qué los Juegos Olímpicos y Paralímpicos no se solapan, y después se clausura todo el evento?

Nunca voy a  entender semejante discriminación por parte de los organismos oficiales, como tampoco entiendo el porqué  los medios de comunicación no ofrecen total  cobertura de estos Juegos.

El movimiento paralímpico ha tenido que recurrir a los nuevos medios de comunicación virtuales para difundir su mensaje, debido a que los medios tradicionales como la televisión apenas le dedican espacio, limitándose a informar del total de medallas en los noticieros, casi sin mencionar  al atleta, como si su nombre no importase.  ¿Que pasa? ¿Sus medallas no tienen el mismo valor?

Has de saber que el próximo  29 de agosto se llevará a cabo el evento más grande que existe en el mundo del deporte con discapacidad, en donde participarán 4,200 atletas de 160 países en 20 juegos distintos.   

Me siento avergonzado y dolido por esta injusticia que cada cuatro  años se cierne sobre  nuestros atletas paralímpicos, que tan solo en Pekín 2008, consiguieron la friolera de 58 medallas, 15 de oro, 21 de plata y 22 de bronce, frente a las 18 de nuestros atletas Olímpicos.

Y es que son tantas las injusticias, que claman al cielo, desde  las subvenciones que reciben unos y otros atletas, o la brutal diferencia de compensación económica recibida por medalla. Pero el colmo de los colmos es que hasta las medallas son distintas,  y si no, observad la diferencia:



A todos los españoles que sueñan con ver algún día a un español ganar una medalla de oro en natación les invito a ver este vídeo de Sidney 2000, donde Pablo Cimadevila conseguía la proeza y establecía record mundial.  El nadador paralimpico lo dejaba muy claro  en una entrevista a Cadena Ser que podéis escuchar AQUÍ. Tenia toda al razón, pero han pasado cuatro años y me temo que las cosas siguen igual.

Lao-Tsé afirmaba sabiamente…
“Aquel que obtiene una victoria sobre otro hombre es fuerte, 
pero quien obtiene una victoria sobre si mismo, es poderoso”

Como poderosos son todos estos atletas, a quienes la vida o la naturaleza les ha privado de un cuerpo perfecto, y sus logros son fruto de una lucha personal titánica.

Ellos son los auténticos superhéroes, y va por ellos este homenaje.


Si estas de acuerdo conmigo, te pido que por favor difundas esta publicación, compartiéndola en las diferentes redes sociales, y reivindicando la retransmisión de todos los eventos deportivos de los próximos Juegos Paralímpicos. Si entre todos denunciamos la discriminación social, quizá poco a poco las cosas puedan empezar a cambiar. 

Y recuerda, que tenemos una cita con los atletas paralímpicos a partir del 29 de agosto. Síguelos a través de las redes sociales y exige verlos en los medios de comunicación. ¡No les des la espalda!
















martes, 21 de agosto de 2012

CONTRASTES...

Me gusta mi sonrisa, mi alegría, mi melancolía y mi compañía.
Odio mis lágrimas, mis tristezas y mi soledad.
Me gusta poder gritar:
“te quiero” y odio no poder gritar: “TE AMO” 
Me encanta ver la luna, escuchar el sonido del mar y saltar en los charcos.
Odio
llorar a menudo y me encanta reír hasta las lágrimas.
 
Me gusta escuchar a todo el mundo, siempre he dicho que soy de los que hablan poco y escuchan mucho….pero me gustaría hacerme escuchar más.
Odio no poder tomar tan a la ligera algunas cosas que no tienen mucha importancia.
Me encanta ser tan responsable, tan sensible y odio ser tan estresado de pronto.
 
Me gusta creer en la gente, aunque a veces no lo merezcan.
Me encanta
creer en la magia de las personas y odio que me tachen de inocente e ingenuo.
No me gusta ser caprichoso y me encanta conseguir lo que quiero y que tanto esfuerzo me ha costado.
Me encanta que me hagan reír y odio que me hagan
llorar con tanta facilidad.
 
Me gusta ser fuerte y odio ser tan débil a la vez.
Me encanta escuchar la música en alto e imaginar que soy yo quién canta.             
Me gusta sacar siempre ese niño que vive dentro de mi.
También me gusta ir formando poco a poco, a mi manera, y a mi modo, a ese
hombre que soy yo.
Me encanta
besar, abrazar e imaginar que sigues pensando en mi.

Me encanta recordar todo de ti, cada momento que me hiciste sonreír y odio no poder olvidar lo que simplemente es NECESARIO que olvide.
Me gusta bailar y odio no saber con quién hacerlo.

Me encanta conservar a mis amigos y esos
reencuentros.
Me encanta ser tan tranquilo algunas veces y odio ser tan impaciente de repente.


Me encanta soñar despierto, crear mi mundo ideal solo para mi y luchar por lo que anhelo.
Me gusta hablar solo, cantar de repente cuando voy por la calle e imaginar la vida de las personas con las que me cruzo.
Me gusta dormir y dormir y odio cuando tengo insomnio por ti.
 
Me gusta ser prevenido y odio adelantarme a los hechos, lo que tenga que ser, será porque todo lo que sucede, sucede por alguna razón y de todo siempre se saca algo bueno, pero odio cuando olvido esto.

Me encanta escuchar baladas, pop en español y todas aquellas canciones que llevan la palabra amor (ya sean en inglés o en español).

No me gustan los
cambios pero me gusta saber aceptarlos y adaptarme a ellos.
Me gusta lo que soy cuando estoy contigo y odio no poderlo ser, cuando tú no estás

Me gusta el COQUETO que de repente sale de mi.
El
SENSUAL que se afeita a cuchilla, usa un buen perfume y viste bien. 
El TÍMIDO que se avergüenza por cualquier tontería.El DÉBIL que llora y no le importa seguir enamorado de ti.
El
FUERTE que aunque esté triste SIEMPRE trae una sonrisa de oreja a oreja.
El AMIGO que escucha los sueños del otro y hasta llora con sus amigos.
El
TOLERANTE que logra contar hasta diez y sabe contenerse.
El
PERFECCIONISTA que lucha porque las cosas estén siempre bien hechas.
El
COMPLICADO que busca mil y una formas nuevas, que lo piensa todo, lo analiza todo y a pesar de ello le vuelve a dar otras mil y una vueltas.
El
DESENFADADO que llega a ser un perfecto desastre.
El
LOCO que canta en la ducha, ríe hasta llorar y lucha siempre por alcanzar utopías y sueños imposibles.
El
INTUITIVO que a veces acierta y otras muchas no.
Me gusta el VERDADERO y AUTENTICO yo, que está lleno de contrastes.

 Me gusta disfrutarlos al mismo tiempo que los odio…


viernes, 17 de agosto de 2012

HÉROES DE CARNE Y HUESO

Pocas cosas en esta vida son tan difíciles como ser padres. Cuando nuestros hijos son bebés o tienen pocos años de vida es fácil alimentarlos, cuidarlos cuando están enfermos, jugar con ellos,…, pero pasan los años y esos pequeños enanos crecen y comienzan a preguntar, comienzan a enfrentarse con un mundo, algunas veces cruel, que les enseña que no todo es alegría y risas, que, de vez en cuando, llegan bofetadas que nadie espera y que, en sus aún pequeñas cabezas, no tienen respuesta.
 
Entonces recurren a nosotros y simplemente nos dicen “¿por qué?”. ¿Quién es capaz de decirles que, superados los cuarenta nos seguimos haciendo la misma pregunta?.
 
Siempre había creído que el punto principal en la educación de un hijo es no desautorizar a su padre o a su madre; pero esas pequeñas cabecitas no paran de funcionar y lloran intentando comprender las injusticias de la vida, buscando en nosotros la solución a todos sus problemas, la garantía de que papá y mamá lo pueden arreglar todo.
 
No hay mayor dolor para un padre o una madre que el sufrimiento de un hijo, y de ese dolor se sacan las fuerzas, creces hasta convertirte en un gigante y le dices a tu hijo que luche, que se enfrente a los problemas, que la vida es difícil, que el dolor existe, y él te mira con cara de incomprensión: sus papás no tienen la solución para todo. Y es entonces, cuando ves ese rostro desamparado, incrédulo, cuando salen las palabras del corazón y dices: “Papá y mamá siempre estarán contigo y te apoyarán, te querrán, te levantarán cuando te caigas y te enseñarán a hacerte mayor”. En ese momento tu hijo sonríe, vuelves a ser su héroe o su heroína, a tener el remedio a todos sus problemas, a pesar de que, por dentro, sabes que no es así y que sus héroes son de carne y hueso y también lloran y se preguntan ¿por qué?

Es por tí, Miguel.

 

jueves, 16 de agosto de 2012

EL VERANO Y LOS CHIRINGUITOS






Estas preciosas fotos de chiringuitos, son la evocación de recuerdos de tardes y noches a la orilla del mar, entre amigos, risas, música y copas. Momentos que añoro pero que espero volver a repetirlos algún día.


Chiringuito en la playa de las Negras (Almería), está va por tí Esperanza

Para los que me leéis desde fuera de España, os contaré que un chiringuito es un bar a pie de playa. En este mes de agosto, sois muchos,  los que disfrutáis de las delicias de estos locales que proliferan a lo largo y ancho de la costa española.
 
Pero, ¿Sabíais  que los británicos  también tienen sus  chiringuitos costeros a los que  llaman “Café”?
 
Pues si, y la banda británica Keane, en su ultimo video “Sovereign Light Café”, rinde homenaje al tradicional chiringuito de playa en todo su esplendor… no se parecen a los nuestros, pero también son muy especiales.
 
Ya sea en el chiringuito, o soñando con ellos como yo …!Felices vacaciones a todos!








Chiringuito El Serengueti (Tarifa, Cádiz)


Chiringuito en Formentera, Baleares











martes, 14 de agosto de 2012

NECESITO QUE ME QUIERAN SUAVEMENTE...




Suavemente me invade la melodía de esta canción, que recuerdo de mi juventud...
pero que con el paso del tiempo me identifico más con su letra...
 
Siento como me convierto en música...
me convierto es esa canción tan frágil, transparente, de cristal...
y mis ojos se bañan por culpa de algo que entró en ellos...
 
Me encierro en el baño... y canto... "necesito que me quieran suavemente..."
y vivir engañadamente feliz como las ranas en el experimento del baño con sauna...